

¿Puede la música afectar a nuestro estado de ánimo o nuestra conducta?, ¿tiene el mismo efecto en diferentes personas? No se ha demostrado científicamente hasta qué punto la música funciona como un estímulo sobre las emociones de las personas; lo que sí está claro es que esta influencia puede ser mayor de lo que creemos.
Los distintos tipos de música actúan sobre nuestro sistema nervioso provocando diversos efectos en nuestro estado de ánimo e incluso en el funcionamiento del organismo. Según la melodía que estemos escuchando podemos sentir una sensación de relax, de alegría, energizante, o por el contrario triste o deprimente.
Estos efectos se han comprobado incluso durante el desarrollo del bebé dentro del útero materno. A partir del uso de ultrasonidos y la medición con ecografías en mujeres embarazadas que escuchaban distintas clases de música, unas de ellas clásica y el resto rock, se ha llegado a observar que en las primeras los niños realizaban movimientos lentos y que su frecuencia cardíaca era normal; mientras que en los niños de aquellas mujeres que escucharon rock, se comprobó claramente que sus movimientos eran bastante más rápidos, aumentando su frecuencia cardíaca con respecto a los bebés del primer grupo.
Esto no quiere decir que unos tipos de música sean buenos y otros perjudiciales, sino que según cómo sean las canciones que estemos escuchando, y el momento y condiciones en que lo hagamos, nuestro comportamiento puede ser distinto. Así, todo depende del tipo de música, los gustos del oyente y la ocasión y el ambiente apropiados para disfrutarla.


En ello precisamente es en lo que consiste la Musicoterapia, terapia que consiste en la utilización de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía), como un camino para influir en gran medida sobre las emociones, llegando a aliviar muy eficazmente problemas psíquicos de depresión, insomnio y ansiedad, entre otros. Además, esta terapia resulta muy útil en el tratamiento en problemas de alcoholismo, drogodependencia o tabaquismo.
De esta manera, la música actúa positivamente sobre nuestro estado de ánimo, liberándonos de desequilibrios nerviosos y ayudándonos a expresar nuestros sentimientos. Para los niños supone también un gran beneficio, ya que estimula la imaginación y la creatividad, además de la memoria y la capacidad de atención.
Fuente Imagen 1 por RelaxingMusic
Fuente Imagen 2 por esc861