

¿Cuando sales de compras pierdes el control y llegas a casa con cosas que no necesitas? ¿No te puedes resistir ante una oferta?
Algunos consejos pueden ayudarte para que esto no te suceda:
- Primero que todo, sal de compras solamente si necesitas algo. Si sólo vas a ver tiendas, intenta no llevar dinero de sobra ni tarjetas de crédito o débito.
- Si tienes que ir de tiendas hazte una lista de lo que realmente necesitas y no te salgas de ella. Intenta llevar el dinero justo.
- Por más tentadora que sea una oferta no caigas en la tentación. Domina tu impulso de gastar. Tener dinero no puede ser sinónimo de tener que gastarlo.
- Nunca vayas sin freno en busca de algo que todo el mundo tiene que tener, en menos tiempo del que te crees la moda pasará y bajará de precio y hasta es posible que te des cuenta de que no te hace falta.
- Nunca vayas al supermercado con hambre. Está comprobado que compras más. Mejor, siempre, hacer tu lista.
- Recuerda que las ofertas y rebajas son trampas en las que no debes caer. El que existan no significa que tengas que comprar. Aunque si realmente necesitas algo, busca y compara dónde puedes encontrar el mejor precio.
- Si las compras se han convertido en una necesidad, inscríbete para hacer algún deporte o realizar alguna actividad artística. De esta manera desviarás tu atención.
- Huye de las amigas y amigos que van siempre en este plan gastador. Su influencia es muy poderosa y es mejor frenar las ganas de comprar. El ambiente en el que te desenvuelvas es importante.
Fuente Imagen ThinkStock.