Hay muchos motivos por lo que podemos desear desarrollar más nuestros músculos. Por ejemplo, hay mujeres que se ven demasiado delgadas y quieren aumentar su volumen de manera sana y duradera, así como librarse de la flacidez. Para conseguir esto necesitamos establecer una rutina estricta de ejercicio físico y cuidar nuestra dieta.
Ejercicios para aumentar la masa muscular
Los ejercicios para aumentar la masa muscular que podemos seguir son los que te proponemos a continuación:
-Las pesas serán nuestro mejor aliado en este sentido. Si somos nuevos en este ejercicio, tenemos que comenzar con pesas que podamos levantar fácilmente, de entre 1 y 2,50 kilos. A medida que vayamos progresando en nuestro entrenamiento, iremos añadiendo más peso. Con 12 o 15 repeticiones al día bastará.
Sin embargo, hay quien opina que no debe entrenarse todos los días, ya que los músculos necesitan un tiempo de descanso para recuperarse y regenerarse. De esta forma, no castigamos nuestro cuerpo.
Pero no sólo debemos centrarnos en fortalecer los brazos. Tenemos que trabajar los músculos de forma alternada, repartiendo las sesiones entre aquellas dedicadas a la parte superior del cuerpo y las que trabajan la parte inferior.
Para la parte superior, aparte de las pesas, encontramos otros ejercicios como flexiones de bíceps y tríceps. Para las piernas son ideales las sentadillas, estocadas y el levantamiento de pantorrillas. Con este tipo de actividades aprovechamos el peso de nuestro propio cuerpo, fortaleciendo las distintas zonas sin necesidad de utilizar ninguna herramienta.
Alimentos para aumentar la masa muscular
Igual de importante en este sentido son los alimentos para aumentar la masa muscular. Es muy recomendable consumir más carbohidratos, como cereales, pan o patatas. Éstos nos aportan energía y proteínas para desarrollar los músculos. El aceite de oliva y la clara de huevo también son alimentos muy aconsejables.
Una dieta para aumentar la masa muscular debe incluir un incremento del consumo calórico diario. Tenemos que añadir estas calorías al desayuno o a la comida, nunca a la cena, ya que al detener la activación del cuerpo produciríamos un exceso de grasa. Siguiendo esta línea, lo mejor es repartir las comidas en cinco o seis veces al día, consiguiendo así reactivar los músculos cada poco tiempo.
Los frutos secos también son perfectos para ayudarnos a desarrollar más nuestra musculatura, ya que son ricos en fibra, proteínas y grasas saludables. Dentro de este grupo, los más recomendables son las nueces, las almendras y las pipas de girasol. Podemos tomarlos entre las comidas o incluirlos como ingrediente en las mismas.
Asimismo, debemos consumir diariamente alimentos con las vitaminas C y E, pues favorecen la regeneración de las células de los músculos. Igualmente beneficiosos son los antioxidantes, que cumplen una función muy importante en el proceso de eliminación de residuos.
Por último, hay que saber que nuestros músculos están compuestos por agua en más de un 60%, por lo que mantener el organismo hidratado les ayuda a estar fuertes y sanos.
