Cómo aprender a decir NO

"Cuando digo No me siento culpable". Manuel J. Smith sorprendió al mundo en el año 1975, con sus derechos asertivos descritos en este libro. Todas y cada una de nosotras vivimos constantemente este dilema.

2 comentarios
alondra
martes, 24 octubre, 2023

Nos enfrentamos con peticiones que nos vemos obligadas a aceptar, inclusive las que  no nos convienen porque atentan contra nuestra autoestima. Pero ¿Porque te obligas o te obligan a decir que SI cuando realmente no te interesa? ¿Porque te embarga un sentimiento de culpa si dices NO? ¿Porque todos acuden a tí para hacerte proposiciones que dan aceptadas de tu parte?

No somos monas sabias

Si quieres ser asertiva y aprender a decir NO recuerda que:

- No todo lo tienes que comprender y asumir. Algunas cosas escapan a tus capacidades y eso no es nada malo.

- Puedes equivocarte, sanamente, las veces que sean necesarias para lograr un aprendizaje. Nadie tiene derecho a juzgarte por esto.

- No lo sabes todo y Sí, puedes pedir ayuda.

- Si un planteamiento no te conviene y quieres decir NO, puedes hacerlo sin tener que dar explicaciones.

- La culpabilidad del NO es una esclavitud que no te debes permitir.

- Otras personas seguramente están mejor dispuestas y capacitadas para resolver aquello a lo que quieres negarte. Facilita los medios para que así sea.

- Si un momento determinado has dicho que Sí, puedes cambiar de opinión por el motivo que creas y decir NO.

- No te dejes manipular por los sentimientos que tienes hacia otros. Decir NO, no cambiará tu condición o afectos como  madre, esposa, compañera, vecina o amiga.

- Huye de tus propios NO. Fíjate metas personales y lucha por ellas.

La asertividad es un proceso comunicacional con el cual manifestamos nuestras opiniones y deseos sin violentar la vida de otros y respetando al máximo nuestra personalidad. Las mujeres solemos tener fama de ser impulsivas en todo: el amor, las compras, la maternidad, la cocina, la limpieza, la educación,  la atención a la familia, etc. y por esto hemos desarrollado una inmensa capacidad de abarcar muchas actividades al mismo tiempo y llevarlas  adelante dando una falsa idea de que decimos Sí a todo.

Decir SI a todo es como ir con los ojos vendados

El NO es una herramienta social muy poderosa. Sí puedes irte a manifestar en tus calles con un NO: un NO a la violencia familiar, un NO a la subida de los precios, un NO a la delincuencia, un NO al abandono de animales y así construir una nueva sociedad.

Tienes todo el derecho de ser tratada con dignidad y respeto. No puedes permitir que otros controlen tu  vida, aunque a veces sea más cómodo que te digan lo que hay que hacer, porque esto reduce tu espacio vital y te produce dependencia hacia otros.

Todos nos presionan: hijos, pareja, jefes, sociedad en general. Todos quieren algo nuestro. Y el agotamiento psíquico y físico está asegurado si no nos damos un respiro y tenemos nuestro propio espacio y autonomía para decidir.

Querida amiga, cuando digas NO siéntete dueña de tu vida y de tu futuro.

Fuente Imagen 1: Flickr

Fuente Imagen 2: Flickr

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2 comentarios en «Cómo aprender a decir NO»

  1. me gustan todos sus comentarios son muy instructivos y muy necesarios para ahondar en temas tan profundos!!!

  2. Este artìculo NO solo es para mujeres,tambièn para hombres o sea en general.
    Mi esposa quiere que todo el tiempo este disponible,aùnque èlla no lo este por «su trabajo»,que a veces siento que se quiere sentir conmigo como un «ser prohibido» porque tiene que «respetar las reglas de su trabajo.
    Pero yò tengo que recibirla con los brazos abiertos TODO EL TIEMPO,que a veces siento me quiere como su «mascota moviendole la cola» al regresar de su bendito trabajo.
    Pero me siento mal a veces despùes de exponer mi punto de vista y no se tomado en cuenta.
    No le quiero recibir bien,porque nuestra relaciòn es un «punto muerto».
    Si èlla no quiere revitalizar la «relaciòn»(màs que todo es sexo),porque yò solamente?.
    Es una uniòn sin crecimiento,si no solo rutina,rutina,y rutina.
    A veces màs crèo que nuestro matrimonio no vale ni $0.05 centavos.

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