

Cómo gestionar el tiempo
Estas son algunas claves que debes tener en cuenta para hacer una gestión eficaz del tiempo:
Lo primero es aprender a establecer prioridades.
Tienes que priorizar tus tareas, párate un momento a pensar en todo lo que tienes que hacer y podrás ver qué tareas son urgentes, cuales puedes posponer, cuales debes delegar y cuales no son realmente necesarias y puedes descartar.
Planifica tus tareas y céntrate en una sola cada vez
Una vez que tengas claras todas tus tareas y las tengas priorizadas, es el momento de establecer una planificación. Esto aplica tanto para tu vida personal como profesional, puedes dedicarle unos minutos al iniciar la jornada a apuntar todo lo que tienes que hacer y así hacerte una idea general de cual es la mejor forma de llevarlas a cabo. Una buena idea es intentar hacer al principio de la jornada aquello que nos resulta más difícil o desagradable, a lo largo del día la fuerza de voluntad irá decayendo y nos costará más afrontar este tipo de tareas. Y cuando empieces con una tarea céntrate en ella y no te distraigas con otros asuntos. Serás mucho más eficiente si centras tu atención en llevar a cabo una tarea de cada vez que si intentas hacer varias cosas diferentes al mismo tiempo.
Utiliza el teléfono de forma adecuada
Otro tema es ¿cuánto tiempo dedicas a hablar por teléfono al día?, por ejemplo, si hablas con gente que verás más tarde o al otro día, limítate a decirle sólo lo que necesitas, no te extiendas conversando cosas que puedes contar luego. Pasa del teléfono, o lo apagas, o no contestas, ¿Por qué no? ¿O acaso tienes que estar siempre disponible? Lo mismo para los chats y redes sociales, si no puedes renunciar a ellas, lo mejor es que le dediques un tiempo que te parezca suficiente pero no excesivo, y en lo posible siempre a la misma hora, también es parte de tu vida y por lo tanto debe entrar en tu lista y tener un orden.
Aprende a decir ¡No!
Permítete sin remordimientos el decir "no" cuando te piden favores constantemente que te desvían de tu camino, o las típicas amigas o personas que nunca faltan se aparecen en tu casa sin avisar o llamar antes, cuando a lo mejor estas terminando o pero aún comenzando con alguna de tus prioritarias tareas del día, y ya no puedes continuar. Esto tiene que ver con poner límites, si estás siempre dispuesta y predispuesta para los demás, ¿En qué lugar quedan tus intereses y tus cosas? Es normal que entonces no te alcance el tiempo, si dedicas más a los de afuera que a ti misma. Cuida y vigila en qué estás invirtiendo los preciosos minutos irrecuperables.