

Autor: aokettun
La influencia de la cultura japonesa va más allá de la gastronomía. En nuestras casas se está viendo como las camas bajas invaden los hogares. Por ello hoy vamos a hablar de claves de decoración oriental.Los ambientes inspirados en la decoración japonesa son fáciles de reconocer. Un mobiliario que parece flotar a ras de suelo es inundado por una luz suave y muy relajante. Relajación, sencillez o espiritualidad son algunos de los adjetivos con los que podríamos calificar la sensación que experimentamos al entrar en una habitación ajustada a los cánones ornamentales japoneses, inamovibles desde hace siglos. Los tres secretos de su estética son los muebles bajos, la creación de vacíos y el juego de luces y transparencias. En el Imperio del Sol Naciente son expertos en sacar el máximo partido a la superficie, ya que las estancias transforman radicalmente su aspecto en función de si es de día o de noche. De este modo, por las mañanas se impone la amplitud, manteniendo los muebles recogidos. Al llegar la hora de dormir, lo que servía de salón es ahora un completo dormitorio. La decoración oriental lleva tiempo arrasando en Europa, pero su influencia es actualmente mucho más fuerte. Las famosas puertas correderas que estamos acostumbrados a ver en ambientaciones orientales se llaman shojis. Están compuestas por madera y papel de arroz, un elemento que permite el paso de luz, pero la tamiza para que no sea demasiado directa.