

Propiedades y usos del aceite esencial de lavanda
A continuación te contamos algunos de sus usos y propiedades:
• Ejerce una acción calmante y refrescante, que ayuda a aliviar trastornos del sueño, mareos, estrés, depresión, ansiedad, etc. Por todo esto, su uso está altamente recomendado en prácticas de meditación. Además sus propiedades relajantes propician la regulación de la función cardíaca, haciendo que baje la presión arterial.
• Ideal para aliviar dolores musculares y articulares mediante masajes, ya que es un fuerte analgésico general que estimula la circulación. Reduce la tensión muscular, el reumatismo, el lumbago, inflamación, daños producidos por golpes, etc. Un ligero masaje en la nuca y las sienes con unas gotas de este aceite hace desaparecer rápidamente los dolores de cabeza. Para que la acción del masaje sea aún más reconfortante, el aceite de lavanda puede mezclarse con otro aceite esencial que tenga propiedades similares, como el aceite de almendras dulces.
• Es usado en muchas cremas para un tratamiento regenerativo natural y eficaz. Su poder antiséptico regula la producción de grasa de la piel, por lo que es un buen aliado contra el acné, además de ayudar a curar ampollas, heridas o quemaduras. Suaviza además cicatrices, estrías y arrugas.
• Calma en gran medida el picor y la irritación que producen las picaduras de insectos, sirviendo también como repelente para los mismos.
• Mejora infecciones del sistema respiratorio (tos, asma, gripe, bronquitis, laringitis, congestión nasal…) gracias a sus cualidades antiespasmódicas y desinflamatorias de los músculos, en este caso en aquellos responsables del proceso respiratorio.
• El aceite de lavanda es frecuentemente utilizado en la cocina, sobre todo en recetas de panes y postres.