¿Insegura yo? No y nunca. Esa es la respuesta a la «posible» inseguridad que hayas podido demostrar en el terreno laboral. Afianza tu seguridad con tus mejores virtudes.
Actualmente la sociedad nos obliga a actuar deprisa, a llevar un ritmo que quizá no va con nosotras y a cumplir unas espectativas muy altas.
Muchas veces, nos cuesta darnos cuenta de que no estamos haciendo las cosas que queremos hacer o de la manera en la que nos gustaría.
Por eso, necesitamos parar un momento, reflexionar y preguntarnos, ciertas cosas que diariamente nos machacan y nos hunden psicológicamente.
Es entonces, cuando debemos replantearnos todo y afianzar nuestra seguridad aprovechando nuestras mayores virtudes. Vivimos en una sociedad competiviva, depredadora y salvaje con los sentimientos, de nosotras depende empezar a cambiar esos aspectos al menos en nuestro terreno.
Para ello, vamos a intentar que leyendo estas líneas al menos te sientas más segura y entiendas que a veces es mejor parar y pensar para después tomar impulso.
El trabajo, es actualmente, donde más horas pasamos y quizá el lugar donde más competivivo sea todo. Tú debes mostrarte tranquila, segura y afianzada de tus conocimientos y tu experiencia.
Además olvida las influencias de tus compañeros/as, porque tú debes guardar tu esencia. Debes valorarte como profesional y reforzar tus puntos fuertes. Tampoco debe existir un miedo a decir no o si ante ciertos conocimientos.
Si, además encuentras comentarios feos respecto tu valía como profesional, debes mostrarte elegante y segura, y demostrar quien eres tú.
Debes también estar orgullosa de tus gustos, de tu ambiente y «presumir» con delicadeza de ello.
Estar segura de lo que piensas y de lo que te hace moverte, es básico para dejar huella allá por donde pases.